Todo lo que debes saber del Alzheimer, la enfermedad silenciosa

En su definición más precisa, el Alzheimer es un trastorno degenerativo en el que las células del cerebro mueren de forma acelerada, dando paso al olvido involuntario de recuerdos y rutinas.

Al Alzheimer también se le denomina la “enfermedad silenciosa” y es que, al inicio de la misma, lo más común es que ni el paciente, ni su círculo familiar o amistades más cercanas, sean capaz de percibir la posibilidad de padecer este trastorno.

Cifras alarmantes

Según datos de BrightFocus Foundation, se cree que en el mundo hay unos 46,8 millones de personas que viven con Alzheimer u otro tipo de demencia.

El mismo informe se establece, que para el 2030, de no darse algún descubrimiento novedoso para su cura, prevención o tratamiento, la cifra de personas afectada rondará los 75 millones, siendo un claro indicador de una patología con tendencia al alza.

Por otro lado, un informe hecho por la Sociedad Española de Alzheimer (SEN), indica que en España hay más de 800.000 personas que padecen de este trastorno (alzheimer), siendo la enfermedad que mayor discapacidad genera en personas mayores, a la par de uno de los principales gastos sociales (se estima en unos 10 millones de euros anuales).

Lo que se debe saber sobre el Alzheimer…

Lo más común es que el Alzheimer se diagnostique en personas mayores de 60 o 65 años, aunque también se han detectado casos en personas mayores de 40.

Desde un punto de vista de género, estadísticamente afecta a más mujeres que a hombres, aunque esto se debe a su mayor esperanza de vida.

Otro aspecto importante a considerar es que, en su mayoría, las personas que padecen de Alzheimer lo sufren por herencia por línea directa (padres, hermanos, tíos o abuelos), pero también por problemas genéticos o por factores medioambientales.

La transmisión por vía genética se debe a mutaciones en alguno de los genes proteicos como el APP o APOE, mientras que la transmisión medioambiental está relacionada con el consumo de tabaco y dietas ricas en grasas y alimentos procesados.

Existen también casos, en los que el Alzheimer se atribuye a la afección de otro tipo de enfermedades como diabetes, hipertensión, obesidad, inactividad física, depresión e inactividad cognitiva.

Fases del Alzheimer

Leve: En este caso, la enfermedad aún tiene la capacidad de pasar desapercibida, aunque ya haya alguna sintomatología (leve), como, por ejemplo, olvidar alguna cita, evento, reunión familiar, palabras, rutinas, entre otras. Según los especialistas también pueden presentarse signos depresivos, apáticos o bipolares, siendo estos primeros síntomas, el momento adecuado para acudir al especialista.

– Moderado: En este estadio ya hay claras sospechas de familiares y amigos de que la persona padece de Alzheimer, siendo la sintomatología lo suficientemente clara como para notarla sin mayores problemas. La capacidad de razonamiento y comprensión del paciente son prácticamente inexistentes. 

– Grave: Ya en estos casos, todas las áreas relacionadas con la función cognitiva del paciente están completamente afectadas, no hay control propio sobre los músculos del cuerpo y aspectos como la desorientación son muy comunes.

Para estos pacientes, la posibilidad de acabar en estado vegetativo es alta si no cuentan con el tratamiento adecuado ni la atención familiar necesaria.

Síntomas del Alzheimer

En la fase inicial, los síntomas más comunes del Alzheimer son pequeños e imperceptiblesevolucionando desde pequeñas pérdidas de memoria que se van agudizando con el paso del tiempo, si la persona no atiende el problema con la inmediatez que requiere.

Las personas con Alzheimer tienen problemas en sus rutinas, como recordar realizar una actividad, asistir a eventos ya pautados, recordar cómo se realiza una tarea cotidiana, problemas para hablar, comprender, leer o escribir.

Hay también otros síntomas neurológicos que con el desarrollo de la enfermedad podrían presentarse e incluso agudizarse:

Pérdida de memoria a corto plazo

– Pérdida de memoria a largo plazo

– Dificultad de raciocinio

– Pérdida de vocabulario o incomprensión de nuevas palabras

– Apraxia o descontrol sobre los propios músculos del cuerpo

– Desorientación

– Bipolaridad

¿Se puede prevenir el Alzheimer?

Cuando se trata de casos determinados por factores genéticos o hereditarios, no es posible.

Lo que sí es viable, es la posibilidad de disminuir la agresividad de la enfermedad y ello va de la mano de la detección precoz de la enfermedad para que el especialista pueda indicar el tratamiento que considere pertinente.

Vivir con Alzheimmer

El 21 de septiembre, se celebró el Día Mundial del Alzheimer, con la finalidad de visibilizar la importancia de esta enfermedad y generar en la sociedad empatía para con aquellas personas que padecen este trastorno. 

Por ello, es importante recalcar que vivir con Alzheimer y procurar llevar una vida normal sí es factible, siempre y cuando exista un acompañamiento por parte de un especialista y se cumpla rigurosamente con la medicación

Aquí también juega un rol fundamental el acompañamiento y apoyo por parte de los familiares y amigos del paciente, quien al ser diagnosticado con este trastorno requerirá mucha comprensión y ayuda durante el proceso de tratamiento e incluso cuando repentinamente aparezca alguna sintomatología.

Procurar mantener en la medida de lo posible una rutina de actividades diarias, una alimentación sana, evitar el consumo de tabaco y alcohol, así como una mente activa a través de la escritura y lectura, serán determinantes para disminuir el riesgo de padecer Alzheimer (en caso de que haya alguna patología previa) o bien para que la enfermedad no avance de forma agresiva.