Prolapso Genital
El prolapso genital ocurre cuando los órganos pélvicos se desplazan de su posición normal y descienden hacia o a través de la vagina. Conocer esta afección y sus implicaciones es esencial para buscar el tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida del paciente.
Además, el prolapso genital es una patología debida a la desestructuración del suelo pélvico. Según que compartimento del músculo esté desestructurado podemos tener un prolapso de la vejiga, del recto o intestino, o un prolapso de útero.
Algunas de las causas que pueden desencadenar la aparición del prolapso son:
– Parto vaginal
– Cirugías ginecológicas previas
– Obesidad
– Menopausia
– Edad avanzada
– Obesidad
– Tabaquismo
El prolapso genital ocurre cuando los músculos y los ligamentos del suelo pélvico se estiran y debilitan hasta el punto de que ya no proporcionan suficiente sostén al útero. Por lo general, esto se produce después de la menopausia.
Síntomas del prolapso genital:
Los síntomas del prolapso genital pueden variar dependiendo de que órganos estén afectados. Los síntomas más comunes son:
– Sensación de presión o pesadez en la pelvis.
– Dolor o molestia en la parte baja de la espalda.
– Problemas intestinales.
– Sensación de un bulto en la vagina.
Para diagnosticar el prolapso genital hay que someter al paciente a una serie de pruebas, siendo la exploración física la más importante. En algunos casos se pueden realizar pruebas adicionales como ecografías o estudios aerodinámicos.
Si los síntomas son graves o no mejoran con otros tratamientos, se debe realizar una cirugía. En el caso de la cirugía, el tiempo de ingreso es de, normalmente, 48 horas y la recuperación es muy rápida.
Es importante tener en cuenta que cada caso es único, y el médico especialista evaluará la situación proponiendo un tratamiento indicado para cada caso.
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