Niños sin atención y las severas consecuencias para su desarrollo
Los niños son el futuro. De ahí que su buen desarrollo y bienestar juegue un papel fundamental en las sociedades de todo el mundo. Y es en los padres, como tutores legales, en quienes recae la responsabilidad de brindar a sus hijos estabilidad física y emocional.
Especialistas en pediatría y psicología infantil, refieren que los primeros 6 años de vida son determinantes en el buen desarrollo de los niños.
Físicamente porque están en una etapa en la que necesitan una buena alimentación para afianzar sus defensas, anticuerpos y fortalecer su organismo; psicológicamente porque forman su personalidad y desarrollan sus capacidades, lo que en definitiva no puede verse coartado por una mala alimentación o por falta de comprensión.
Con la llegada del Coronavirus, las últimas semanas han representado todo un reto ya que los niños han tenido que adecuarse a un estilo de vida completamente distinto al que estaban acostumbrados, sin colegio, sin ver a sus amigos y pasando la mayor parte del día en casa.
Es por eso, que la principal recomendación ha sido la importancia de mantener, en la medida de las posibilidades, rutinas muy similares a las que ya estaban acostumbrados.
¿Cómo manejar positivamente la hiperactividad en los niños?
Según especialistas en la materia, es normal que los niños tengan episodios de hiperactividad durante estos días en los que poco o nada se puede salir a la calle, sin embargo, es importante que como padres, se gestionen estas conductas de manera adecuada, de modo que se pueda canalizar esa energía y darle un vuelco positivo.
Por ello, es importante mantener una alimentación nutritiva en la que el fuerte sean productos saludables y no procesados, disminuyendo así aquellos que contienen altos niveles de azúcar y componentes que activen conductas hiperactivas.
También es fundamental poder dedicar tiempo en exclusividad a nuestros hijos, jugar juntos y hacer tareas en común; factores que marcarán una incidencia importante en su desarrollo, mucho más en estos días en los que extrañan sus rutinas anteriores.
Todas estas recomendaciones no sólo son importantes para mejorar un hábito o evitar que los niños sientan tristeza o frustración, sino que a su vez contribuyen a fomentar la familia como un pilar fundamental en el desarrollo de una sociedad formada en valores y principios.