Más de 17 millones de personas mueren anualmente a causa de problemas cardiovasculares
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares se definen como aquellos conjuntos de trastornos que se desarrollan en el corazón y los vasos sanguíneos.
Con el paso de los años se han convertido en la primera causa de muerte en el mundo, pudiéndose imputar el fallecimiento de 150.000 personas únicamente en España en este último año.
Las enfermedades cardiovasculares tienen su origen en factores desencadenantes como el nivel de colesterol, triglicéridos, diabetes o hipertensión, entre otros, sin olvidar el efecto de agentes genéticos y congénitos.
Tipos de trastornos cardiovasculares
En la actualidad existen infinidad de enfermedades derivadas de problemas cardiovasculares; sin embargo, estas son las más conocidas:
– Cardiopatías: Afectan a 1 de cada 400 personas. Se deben a alteraciones genéticas y afectan al corazón o a los grandes vasos arteriales.
– Tromboembolismo pulmonar: Es el taponamiento de una parte del territorio arterial a causa de un émbolo o trombo que procede de otra parte del cuerpo. En el 95% de los casos, el trombo o coágulo se forma en las venas de los miembros inferiores y migra hasta la arteria pulmonar afectando la obstrucción a los pulmones y corazón.
– Síndrome del corazón roto: El 85% de los casos reportados son mujeres post-menopáusicas con estrés emocional o físico repentino, que causa una liberación excesiva de adrenalina, dañando temporalmente al corazón.
– Cardiopatía coronaria (Infarto de miocardio): Es la necrosis de un órgano o parte de él por falta de riego sanguíneo debido a una obstrucción o estenosis (estrechez) de la arteria correspondiente.
– Fibrilación auricular: Es una enfermedad grave ya que puede producir coágulos de sangre que van desde el corazón hasta el cerebro y ocasionarle un infarto cerebral.
– Insuficiencia cardíaca: Sucede cuando el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre al resto del cuerpo.
– Arritmias: Es una alteración del ritmo cardiaco. Si bien pueden pasar inadvertidas, algunos de los síntomas que pueden presentar son: palpitaciones, mareo, dolor torácico, pérdida de conocimiento.
No ser parte de la estadística
Recientes estudios médicos refieren que:
– Las personas con niveles de colesterol de 40mg por encima de los índices recomendados, tienen doble riesgo de sufrir un infarto.
– La falta de actividad física es la responsable del 30% de las enfermedades coronarias.
– El tabaco y el alcohol multiplican X3 las posibilidades de sufrir un infarto.
– La obesidad y el sobrepeso son los causantes del 75% de los infartos.
– La diabetes aumenta entre 2 y 4 veces el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Siempre que no se trate de factores congénitos o hereditarios, las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse en un gran porcentaje a través de una dieta saludable, ejercicio físico, una disminución en el consumo de sal, grasas y alimentos procesados, así como de alcohol y tabaco.
Es importante mencionar que en los casos en los que ya se ha diagnosticado una enfermedad cardiovascular, es necesario realizarse chequeos médicos periódicos.
Padecer alguna patología de este tipo no tiene por qué convertirse en un problema y mucho menos ser un impedimento para hacer una vida normal. Llevar hábitos de vida saludables junto con un cuidado preventivo de la salud, son el factor diferencial.