Intolerancia y alergias alimentarias: qué son y cómo determinarlas
Las intolerancias alimentarias son patologías cada vez más comunes, de hecho, una investigación realizada por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), indica que en 2025 las alergias e intolerancias a alimentos estarán presente en al menos el 50% de la población española.
Para especialistas de la nutrición, esta cifra es considerada un número alarmante, principalmente porque las intolerancias y alergias tienen entre un 50% y 70% de probabilidad de ser factores hereditarios.
Según la SEAIC, al menos un 8% de menores de 14 años y entre el 2% y 3% de la población adulta española padece de intolerancias o alergias a uno o más alimentos, siendo los más comunes la intolerancia a la lactosa.
¿Intolerancia, aversión o alergia?
Aunque así lo parezca, no es lo mismo ser intolerante a un alimento que ser alérgico.
La primera se puede definir como la condición por la que un alimento produce un efecto adverso en una persona; distinto a sentir aversión por una comida, esto es, el odio irracional de una persona hacia un alimento debido generalmente a sensaciones o sentimientos contradictorios.
Por su parte, las alergias alimentarias se producen cuando existe una reacción inmunológica a uno o varios tipos de alimentos.
Lo más recomendable en cualquiera de estos casos es recurrir a un especialista médico para que realice las pruebas adecuadas, que por lo general se traducen a muestras de sangre, saliva o de heces, dependiendo en cada caso de la sintomatología del paciente.
Síntomas
Las personas con intolerancia a algún alimento suelen presentar síntomas similares a los digestivos, tales como: náuseas, diarrea, estreñimiento, dolor y distensión abdominal.
En el caso de las alergias, los síntomas al consumir un determinado alimento suelen ser:
– Piel: urticaria, enrojecimiento, hinchazón de labios y párpados, dermatitis.
– Digestivos: vómitos, dolor cólico, diarrea, picor de boca y garganta.
– Aparato respiratorio: rinitis, asma.
– Reacción anafiláctica: afecta a varios órganos y sistemas. La manifestación más grave es el shock anafiláctico que puede resultar mortal.
Alimentos más comunes que generan intolerancias o alergias:
– Leche y sus derivados (yogures, quesos, mantequillas…)
– Huevos
– Pescados y mariscos
– Frutos secos, legumbres y cereales
– Ciertas verduras y frutas
– Gluten
– Histamina
El 01 de junio se celebró el Día Internacional de la Leche, un alimento muy nutritivo, rico en calcio, fósforo, magnesio, zinc, yodo, selenio y vitaminas A, D y del complejo B. Sin embargo, como bien se ha mencionado anteriormente, hay un gran número de personas que son alérgicas o intolerantes.
En estos casos la recomendación es buscar a un especialista médico que, a través de una dieta balanceada, incremente el consumo de otros productos y de esta manera sustituir los beneficios que se encuentran en la lactosa por las de otros alimentos.