El sedentarismo y sus riesgos

La inactividad es un factor al que en la actualidad millones de personas se encuentran expuestas y que es una condición que pone en riesgo la salud y vitalidad de quienes están inmersos en ella.

En principio es importante saber: ¿qué es un estilo de vida inactivo?

Esto se refiere a un ritmo en el que la persona pasa mucho tiempo sentado o acostado, haciendo poco o nada de ejercicio y puede afectar a niños, jóvenes o personas adultas.

En España, por ejemplo, al menos un 50% de los niños no cumple con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de mantener un estilo de vida activo y con una rutina de ejercicios diaria.

Estudios también indican que en los Estados Unidos y en el mundo, la gente pasa más y más tiempo en forma sedentaria. En sus tiempos libres las personas suelen estar a menudo sentados, ya sea frente a la computadora u otro dispositivo, viendo la televisión, jugando videojuegos o incluso trabajando...

¿Cómo afecta un estilo de vida sedentario a su cuerpo?

– Cuando una persona tiene un estilo de vida inactivo quema menos calorías, lo que hace que aumenten las probabilidades de subir de peso

– Se puede perder masa muscular y resistencia, porque no se usan tantos músculos

– Los huesos se debilitan y pierden algo de su contenido mineral

– El metabolismo puede verse afectado y su cuerpo puede tener más problemas para sintetizar grasas y azúcares

– El sistema inmunitario no funciona bien

– Pueden existir problemas de circulación

– Tiende a haber inflamación

– Se está propenso a desarrollar desequilibrios hormonales

¿Cómo puedo ser más activo en casa?

– Las labores de la casa y en el jardín son actividades físicas: para aumentar la intensidad, puede intentar hacerlo a un ritmo más fuerte.

– Manténgase en movimiento mientras ve televisión: puede levantar pesas de mano, hacer algunos estiramientos suaves de yoga o pedalear una bicicleta estática.

– En lugar de usar el control remoto del televisor, levántese y cambie los canales usted mismo.

– Haga ejercicio en casa con un video de entrenamiento (en su televisor o en internet).

– Póngase de pie cuando hable por teléfono.